Creencias que encarcelan
Tiempo de lectura: < 1 minutoLo veo en consulta continuamente. Básicamente (pienso a veces) hago (acompaño) un trabajo de transformación de creencias. Esto lo veo como terapeuta y también lo mismo en mi propia terapia. Escucho desde un paciente que dice “no puedo hacer esto” a otro que dice “la culpa de todo la tiene el otro” o «si no hago lo que se espera de mi no soy digno de ser aceptado» o (ahí vienen un par mías) «si no lo hago yo no se hace porque nadie sabe hacerlo mejor que yo» y «yo no necesito a nadie». Ver que no es así es un paso de responsabilidad y de liberación, lo que la terapia gestalt busca.
El ejercicio de revisar continuamente nuestras creencias es básico. Las creencias sobre uno mismo (sobre mi mismo) sostienen una autoimagen que no tiene que ver con quienes somos realmente.
Alejandro Jodorowsky define las creencias de un modo simple que me gusta mucho: “CREENCIA: Esquema mental cuya función es ayudar al intelecto a percibir el mundo y sobrevivir en él, pero que se suele confundir con “la verdad” y causar guerras a todos los niveles. // La salud mental está en relación directa con la flexibilidad de las creencias; rigidez es sinónimo de inadaptación y de muerte.// Hay creencias que son parte de la herencia familiar y nos limitan el crecimiento; estar dispuestos a renovarlas por otras más útiles para quien somos hoy, nos ayudará a vivir más plenamente.”