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Recuperar el sentido original de «El día de la Madre»: pacifismo, lucha y ecologismo

Tiempo de lectura: 3 minutos

El origen moderno del día de la madre actual empieza en EEUU a finales del sXIX, por Julia Ward Howe. Una mujer activista, feminista, abolicionista de la esclavitud, que luchó por unir a las madres como reacción a la barbarie de la Guerra Civil y en homenaje al papel destacado que desempeñaron las mujeres durante no solo esa guerra, sino en todas. Uno de los objetivos de las reuniones que Ward promovía tenían como objetivo promover la alianza de diferentes nacionalidades, el arreglo amistoso de cuestiones internacionales que llevaban hacia el conflicto armado o económico. El origen de ese día se centraba en el pacifismo y en obtener vías de diálogo para la resolución de conflictos, así como en la lucha por los derechos de la mujer. Lo que implicaba que las mujeres que asistían a esos grupos estaban bien formadas e implicadas en la realidad social, artística, política, religiosa y económica mundial.

Nosotras, mujeres de un país, tendremos demasiada compasión hacia aquellas de otro país, como para permitir que nuestros hijos sean entrenados para herir a los suyos.

– Julia Ward Howe

El día de la madre tenía la misma connotación simbólica que la celebración de Rea o Isis. Se comprendía que el papel de la madre, símbolo de la fertilidad, es insustituible para la continuidad, no solo de la especie humana, sino del planeta. Se celebraba la celebración de la fertilidad de las plantas, de los animales, de los ciclos de la naturaleza, incluyendo la muerte y la resurrección (como recoge el mito de Isis en especial).

Sabemos que el papel de la madre es insustituible durante los 3 primeros años de vida, por el impacto que tiene en nosotros desde lo biológico y lo psicológico, en nuestro desarrollo. Esto es vital, fundamental. Por eso, el día de la madre, tenía el sentido de reconocer a la mujer como transmisora del misterio y de lo sagrado, desde la ternura a la fuerza, desde poseedora del potencial del milagro de engendrar una nueva vida y llevarla en su vientre, como el dar a luz y acompañar el proceso de crecimiento de sus hijos desde su instinto, intuición y sabiduría transmitida de generación en generación.

Es desde esa sabiduría ancestral y por su propia realidad biológica que las mujeres comprendían el valor de la vida de una forma que el hombre fue olvidando con el paso de las guerras y de los siglos. El día de la madre conmemoraba la vida y también de los derechos de las mujeres. En el contexto de Julia Ward, la mujer que no tenia descendencia no era una mujer completa. La burguesía pedía más más mano de obra para sus empresas y ser más competitivos, al tiempo que se necesitaban más soldados para el frente.

En ese contexto, la comprensión profunda del respeto a la vida por parte de la mujer, fue uno de los llamados a las madres de todos los países, sin importar nacionalidad, etnia, o religión, para promover diálogos que evitasen llevar a los hijos matarse los unos a los otros, que eliminasen la esclavitud o cualquier otra forma de explotación, mientras que luchaban por su independencia económica, el derecho al voto, y tantos otros derechos esenciales para la dignidad y la igualdad (no solo en las leyes, sino en la conciencia colectiva y la cultura). Estos movimientos, a lo largo de más de 2000 años, siempre han sido perseguidos y simplificados.

A la mujer también se la presiona para que siga siendo productiva en el entorno laboral fuera de la casa. La baja por maternidad fue aumentando desde 1900 hasta la actualidad (con un fuerte parón durante el franquismo) pero siempre ha sido insuficiente. Desde 1989 el permiso de maternidad era hasta los 4 meses y desde 2022 hasta los 6 meses. Es un avance pero en absoluto suficiente. ¿No debería ser el día de la madre un día de reivindicación también de los derechos que amplien el permiso de maternidad y paternidad, de dar a luz donde se quiera y necesite, de dar el pecho con dignidad y comodidad, de co-maternar, de …?

Igual que felicitar a una mujer el 8M o hacer descuentos en las tiendas es una falta de respeto a la lucha por la igualdad, creo que felicitar a la madre por serlo desde la perspectiva romántica que estamos comentando, me parece participar de la simplificación. El día de la Madre debería tener en cuenta no solo el papel fundamental de la madre en nuestra crianza, sino ir más allá y retomar los valores que Ward promovía hace más de 120 años, tanto pacifistas, de lucha de clases como ecológicos.

 

Manuel Cuesta Duarte manuelcuesta@paziencia.com

Manuel Cuesta, soy terapeuta gestalt con consulta en Granollers y online. Dirijo Paziencia desde 2010. Ofrezco acompañamiento en terapia individual y de pareja, dirijo grupos de supervisión para terapeutas y grupos de terapia. Colaborador de Cherif Chalakani desde hace 14 años. He sido docente del Proceso Hoffman en España, dirigido grupos de hombres en movimiento y colaborado con diferentes escuelas de formación Gestalt y corporal.

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