El problema de tener expectativas
Tiempo de lectura: 3 minutosHablaré de una experiencia propia reciente. Fue en el retiro de RIGPA con el maestro budista tibetano Sogyal Rinpoché. En el descanso para comer, elegí de postre un hermoso racimo de uvas. Vi a mis compañeros de mesa que disfrutaban con ellas y cuando llegó el momento de morder la primera me sentí decepcionado. En ese instante me di cuenta del porqué.
Hacía un par de semanas que tenía uvas en casa y habían salido sorprendentemente buenas. La apariencia de las que acababa de coger eran idénticas e inconscientemente pensé que sabrían igual o mejor. Durante toda la comida, sin darme cuenta, estaba esperando que llegara el momento de morderlas y sentir su sabor dulce y ligeramente ácido como las que había estado disfrutando en mi casa los últimos días. Pero no fue así. Las uvas que comía estaban buenas, pero las expectativas que había creado me impidieron disfrutarlas. Yo no estaba viviendo el presente. Habiéndome dado cuenta de esto y despues de comer tres o cuatro granos de uva, puede empezar a saborearlas verdaderamente. Fue el aprendizaje práctico de las enseñanzas que Rinpoché había impartido ese día y en lo que basamos la terapia.
En alguna ocasión he comentado el problema de vivir en el pasado o de crearnos un futuro con nuestras expectativas