Amor y dolor se pertenecen
Tiempo de lectura: 2 minutosA menudo, sin darnos cuenta, pasamos nuestra vida tratando de evitar un dolor o situación fantasiosa en la que creemos que vamos a sufrir. Nuestra vida se basa en eso. Creamos estructuras, creencias y corazas que no nos dejan sentir. Cada vez eso nos aleja mas de las de nosotros mismos y de las demas personas. Eso provoca que cada vez nos sintamos más solos y necesitando o rechazando más su amor. A su vez, creando una falsa sensación de seguridad y equilibrio que, al sentir intuitivamente falsa, nos sumerge en una desesperación e insatisfacción continuas. Pero ante esa necesidad el sistema de defensa actua de nuevo y en lugar de abrirnos nos encerramos aun más, endurecemos nuestra coraza, y nos centramos en las emociones y necesidades substitutorias (pensando que a través de los hijos, de un futuro prometedor o una nueva casa se resolverá ese problema).
Sólo atravesando el dolor de despojarse de esa coraza, de llegar a sentir el dolor y la herida inicial podremos encontrarnos con nosotros mismos, sanar las heridas primigenias originales y abrirnos a un nuevo espacio sincero, lleno de paz, confianza, amor y aceptación.
En terapia…