Grupo de supervisión para terapeutas. Granollers y OnlineEvento recurrente
Granollers, Barcelona
Algunas de los beneficios de hacer terapia individual pueden ser: reducir el nivel de estrés, la sensación de soledad, la angustia, el nerviosismo, el miedo y el mal humor. Por lo general permite recuperar energía, descansar mejor, resolver problemas pendientes, establecer vínculos afectivos sanos, mejorar las relaciones sexuales, superar complejos, etc., así como eliminar dolores crónicos y somáticos.
Llegan momentos en la vida en los que uno ve que lo que le habia servido durante años ahora ya no le es útil, que aquello que no era un problema ahora lo és. Llegan momentos en la vida en la que somos más conscientes de que no tenemos respuestas y las rutinas de cada día no nos acercan a la felicidad, sino todo lo contrario. Hay otros momentos en los que vuelven fantasmas del pasado, problemas no resueltos que creíamos que el tiempo curaría pero que se han hecho mas fuertes. En otras ocasiones uno puede encontrarse que, de pronto, algo ocurre de forma inesperada, lo que creia tener controlado se desvance. A menudo estas situaciones crean malestar, ansiedad, estrés, irritación…
Muy frecuentemente sentimos que nuestros actos (lo que queremos hacer) se contradice con lo que deseamos. En otras ocasiones nos vemos atrapados repitiendo patrones que no deseamos (tropezando una y otra vez con la misma piedra). Nos encontramos molestos o nerviosos sin saber bien el motivo. No sabemos como salir de una situación perjudicial o vamos dejando que pase el tiempo sin afrontar un problema, esperando que se solucione por si solo. A menudo proyectamos nuestras emociones en los otros. Muchas veces sentimos que nuestras reacciones son automáticas y nos encontramos diciendo: «¿por qué lo he hecho?», «no quería hacerlo» o «no quería decir eso».
Esos automatismos, esas reacciones automáticas, componen lo que en psicoterapia llamamos el ego oel carácter. El carácter es simplemente un patrón de conducta adoptado, una máscara (o varias), con la que salimos al mundo protegidos. Pero con el tiempo, hemos perdido la capacidad de diferenciar qué es máscara y qué no lo es. Quedando atrapados tras ella.
El ego consume nuestra energía y nos pasamos toda la vida buscando satisfacerle. Pero nunca nos da la recompensa que nos promete y los pequeños momentos de felicidad que conseguimos son tan costosos como efímeros.
La terapia ayuda a reconocer nuestra máscara e ir identificando los automatismos para reconocer nuestras verdaderas necesidades y encontrar las herramientas que las satisfagan. Sin utilizar sustitutos, sin crear conflictos y sintiéndose en paz con uno mismo. Porque, por primera vez, puedes relacionarte de tú a tú como cuando eras niño, sin conflicto. Ya que, como he dicho, el carácter es un patrón adoptado y que, por lo tanto, podemos «desadoptar».
Ese sufrimiento sordo, diario y continuo produce no solo un malestar general y dificultades en lo afectivo, sino también somatizaciones, dolores y enfermedades crónicas.
La terapia está recomendada a todas las personas. No es necesario haber sufrido traumas importantes o reconocidos. Cada vez más personas acuden a terapia porque desean sentirse mejor, invertir en ellos mismos. Han descubierto que comprar cosas materiales no les ayuda en su día a día, que son parches que acaban cayéndose. Actualmente hay un mayor número de personas que desean entenderse mejor a si mismas y poder vivir con una felicidad duradera.
Invito a leer este artículo bajo el título: Momento de crisis, oportunidad de cambio. Referido a los momentos de crisis emocionales y la posibilidad de cambiar internamente. Puedes ver el artículo aquí:
https://paziencia.com/terapia/momento-de-crisis-oportunidad-de-cambio/