
Los niños tienen más conciencia de lo que creemos
Tiempo de lectura: 1 minutoMás que el video, me ha llamado la atencion que tanta gente se sorprendiera de su habilidad e ingenio. Es un video viral, y en todos los sitios los comentarios expresaban sorpresa. Pero ocurre lo mismo cuando un niño habla de la muerte, del amor o muestra algo que muchos creen que son conoceres reservados al adulto. Es algo frecuente. Nos sorprendemos mucho de las habilidades o la conciencia de los niños. Y, spoiler, eso se debe al trauma que hemos vivido.
Nota: el trauma está de moda y veo que en mucjos casos se está tratando desde un lugar de contro del entorno y de infantilización de la persona. Sigo.
Esa sorpresa responde especialmente, al olvido de lo que fue nuestra infancia, y ese olvido es lo que muchos autores identifican como uno de los síntomas del estrés postraumático. Olvido y disociación.
Por tanto la infancia no se recuerda como es. Ni tampoco siquiera nos reconocemos en ella. Muchas veces el paciente inicia el recuerdo y se siente como si fuera de una pelicula, como si le hubiera pasado a otro. Son las consecuencias de lo que llamo el trauma general de la infancia.
Por eso nos sorprenden vídeos así. Esa sorpresa, que es parte del miedo, es síntoma de cuánto pendiente hay, cuánto queda por reconocer de nuestra historia y el impacto de lo vivido. En definitiva, de lo que es ser niño. Todo lo que implique no atender nuestra biografía servirá para aumentar esa disociación y nos llevará, entre otras cosas, a acercarnos a nuestros hijos desde el control y lo mental, sin un cuerpo que acompañe la crianza, sin el instinto, sin una comprensión amplia del proceso del crecer y del vivir.
Por eso afirmo que lo que nos sorprende de la infancia corresponde al olvido.