Soledad y descubrimiento
Tiempo de lectura: < 1 minutoCarl Sagan (C): No quiero creer, quiero saber.
Hombre (H): Pero, Carl Sagan, no crees que cuánto más narcisista se es más se confunde creencia con certeza, y que vivimos en tiempos donde ese narcisismo no sólo no se cuestiona sino que se alienta?
C: La ausencia de evidencia no es una evidencia de la ausencia.
H: Me lo explicas?
C: El cerebro es como un músculo. Cuando está en uso, nos sentimos muy bien. La comprensión es alegría. Y, en mi opinión, es mucho mejor entender el universo tal como es que persistir en el engaño, a pesar de que éste sea confortable.
H: Entonces cómo discernir cuando es la alegría de comprender una verdad o la alegría que produce el descanso de calmar una angustia aunque sea a través de una mentira?
C: No puedes convencer a un creyente de nada porque sus creencias no están basadas en evidencia, están basadas en una enraizada necesidad de creer.
H: A mí, lo que dices me pone en contacto con la necesidad de atrevernos a la soledad. Es como si soltar ciertas creencias me pone en contacto con un tipo de orfandad. Haberme aferrado a creer rápido en algunas cosas me aleja de algo más verdadero.
C: En algún lugar algo increíble está esperando ser descubierto.
H: Eso es muy bello.
C: El nitrógeno presente en nuestro ADN, el calcio de nuestros dientes, el hierro de nuestra sangre, el carbono en las tartas de manzana… todos fueron creados en el interior de estrellas que chocaron entre sí. Estamos hechos del material de las estrellas.
H: Me peta la cabeza.