La intención lo es todo

Dicen los que saben que la intención y la motivación lo es todo, que son los cimientos, las raíces. Más aún, son la energía que da forma a la acción. Recuerdo la fórmula que usaba Suzy Stroke, reconocida terapeuta, al hablar el procese en terapia:

Intentención + acción + atención = transformación

Cuida especialmene la verdaera intención de tus acciones y pensamientos. Si meditas, pero tu intención es vanagloriarte de tu práctica, puedes estar seguro que no habrá progreso. Si cuando das un consejo a alguien, pero tu intención veradera no es tanto la de ayudar, sino la de que te admire o corregirle, puedes estar seguro que ese consejo será mal recibido. Hay algo más allá de la forma, y es la intención. Y, a menudo, somos poco conscientes de cuán manipuladas están nuestras acciones porque nuestras intenciones no suelen ser tan claras o limpias como creemos.
Dice el Baghavad Gita: «no esperes el fruto de tus acciones, ni el reconocmiento de las miradas humanas o divinas». Krishna le está proponiendo a Arjuna que atienda el verdadero orígen de sus acciones: la intención. Puedes estar seguro que si tu intención es el reconocimiento (aunque este deseo sea oculto o inconsciente) cada acción y logro te empobrecerá.
Sogyal Rimpoché dice: «hay un egoísmo necio y un egoísmo inteligente, el egoísmo necio empobrece (a uno mismo y al otro), el egoísmo inteligente es darte para poder ofrecer a los demás con mayor riqueza». Para una madre iniciar un proceso de terapia puede estar motivado por el amor a sus hijos, si ha visto algo de su comportaniento que pueda dañarles, pero su intentención deberá estar puesta en su propio proceso.
Alejandro Jodorowsky, en la imagen superior, representa esto en una escena extraída de sus «Fábulas Pánicas». No habla de agradecimiento en si mismo, sino de la intención del rezo. Mientras uno reza para conseguir el otro reza para agradecer. Y aquí ese «para» es lo que revela la intención. Es la semilla de toda acción y condicionará el fruto.