El camino hacia la luna
Tiempo de lectura: < 1 minuto«¿Quieres tocar el mundo invisible, quieres alcanzar el grado más alto de la humanidad y enraizarte en la divinidad? Si es así, tienes que ser muy claro y directo. El camino es muy afilado, no te puedes mover a tu antojo, no hay espacio, tienes que quedarte firme. Si envías un cohete a la luna pero no lo diriges bien, fallas el objetivo. Para alcanzar a Dios tienes que convertirte en alguien absolutamente sincero. Puedes engañar a cualquiera, qué duda cabe, pero jamás podrás engañar a Dios. En el momento, el ego, sólo reacciona, pero esto no es suficiente. Para crecer debes ser activo, convertirte en una fuerza que actúa, que ofrece algo. Aprende esta regla: si das algo, recibes algo. Si te quedas sin hacer nada, esperando a que se reconozcan tus derechos, buena suerte. Empieza a actuar, a descubrir lo que no es auténtico en ti mismo y a modificarlo. La vida te responderá de forma distinta, muy distinta.»
Burhanuddin Herrmann, «El camello sobre el tejado, Enseñanzas sufíes», 2006.