Perdonarse a uno mismo, ese es el tema
Tiempo de lectura: 2 minutosHe oido decir «errar es humano y perdonar es divino». ¿Pero qué quiere decir esto? ¿Qué es perdonar en realidad? Esa expresión tiene bastantes riesgos. Veo en la Iglesia Católica un claro ejemplo del uso del perdón de forma tóxica e interesada. ¿Quiénes somos nosotros para perdonar al otro?
Sólo el perdón sirve como purificación si está encaminado al perdón de nosotros mismos. Porque se dice que somos nosotros quienes al final del camino nos juzgaremos, no Dios. En realidad Dios es el perdón en si mismo. Dios ya está en nosotros, asi el perdon también lo está.
Yo reconozco que mi sufrimiento ha tenido y tiene que ver mucho con no perdonarme y que, cuando pude empezar a reconocer el perdón en mi, pude empezar descansar. Antes de llegar ahi empecé a pedir perdon a todas las personas a las que recordaba haber dañado. No siempre recibí buena respuesta. Pero sentía que lo habia expresado desde el corazón, que mi intención era buscar la paz entre ambos, empatizando con el dolor causado, que yo habia hecho lo que podía y que quizá la otra parte necesitaría tambien su tiempo y proceso para recibirlo.
Dice el maestro Sogyal Rimpoche: «Lo que te hace sufrir tanto es que tú crees que no estas perdonado, que no eres digno de perdón. Pero eso solo existe en tu mente o en tu corazón. Quizá hayas leido como en algunas personas que tienen experiencias cercanas a la muerte aparece una gran presencia de luz dorada que lo perdona todo. El perdón ya existe en la naturaleza de Dios; ya está presente. Dios ya te ha perdonado porque Dios es el propio perdón. Pero, ¿puedes perdonarte a ti mismo? Ahí está realmente el problema.»
En mi caso tengo claro que comprenderme a mi mismo, mi propio proceso personal en la terapia, mis maestros, los grupos, mis pacientes, la práctica de la meditación… me ha ayudado a acercarme a ese perdón. No tener que esperar a estar cerca de la muerte para hacerlo. Ya que la muerte no avisa. Y cuando llega pocas veces tenemos tiempo. La muerte, esa gran maestra.
Vive y muere sin remordimientos
Jetsun Milarepa, gran maestro budista s.XI