Respetar el proceso
Tiempo de lectura: < 1 minutoTuve hoy un paciente con una fuerte claustrofobia. La mitad de la sesión estuvimos subiendo las escaleras y bajándolas y abriendo respiración. Me enseñó por un lado, una vez más, como la exigencia de las instituciones influye para que en lugar de proceso las personas se mediquen y tomen pastillas. Sin importar si esa medicación luego puede traer con secuencias personales severas, como es habitual. Al tiempo, admiro a las personas que, sin saber por qué, son capaces de seguir buscando, de negarse a algo que sienten que no desean en su interior, aunque todos los mensajes vayan en sentido opuesto. Obviamente no creo negativo en si mismo un tratamiento psiquiátrico, pero si aquel que está al servicio de la institución de turno y no del propio paciente. Afortunadamente conozco algunos que trabajan en una línea más integradora y de cuidado. Desde ahí, trabajando en paralelo psiquiatría y terapia, trabajando no sólo la conducta, sino el origen del problema, puede hacerse un proceso más reparador para el paciente. Esa es mi opinión.