El caracol no va lento, va a su ritmo
Tiempo de lectura: < 1 minutoEl caracol no va lento, el caracol va a su ritmo. Va lento cuando se le compara con algo más rápido o cuando creemos que el ritmo que lleva uno es el ritmo que deben llevar el resto. Hay personas que ya desde niños han recibido comparaciones, o que los padres cuando tenían prisa y el niño se retrasaba le decían que iba lento sin recordar que sus piernas eran cinco veces más cortas. En esos momentos se fue rompiendo el contacto que cada uno tiene consigo mismo.
Nos comparamos y juzgamos porque nos falta una referencia interna auténtica. Por lo general nuestra referencia interna es adoptada, artificiosa, condicionada por creencias, mitos, modas y/o la mirada del otro. Por eso algunos van más rápido de lo que necesitan, y otros van más lentos. Por eso algunos a pesar de encontrarse mal siguen y siguen forzando la máquina, y otros, a pesar de sentir que la vida se está yendo por el desagüe, siguen postergando decisiones.
Un buen camino puede ser el que los lleve a una mirada sincera y honesta con nosotros mismos. En esa mirada, en esa escucha, aparece el contacto con nuestro propio ritmo interior. Seguramente no es el que creías. Quizá te pida que pares, quizá que hagas… es el inicio de una nueva relación con la persona con la que paras el resto de tu vida: tu misma.