Digerir la información
Demasiada información. Demasiada. Una táctica frecuente (no de ningún ente supranacional maligno, lo hacemos nosotros continuamente con nosotros...
Demasiada información. Demasiada. Una táctica frecuente (no de ningún ente supranacional maligno, lo hacemos nosotros continuamente con nosotros...
Lo que más me ha servido en mi proceso personal (más allá de terapeutas, maestros, técnicas y plantas...
Hombres en movimiento, cuarta sesión. En círculo un hombre empieza a contar la frustración de no saber cómo poner...
Hombres en Movimiento. La sesión empezó con un espacio para escucharnos. Cada quien compartió su momento. Me pareció que...
Esta historia está extraída del muro de @hombrerevenido en Twitter. La copio tal cual. Al final del texto...
Hace pocos días recibí de Carolina Vázquez un texto de un anciano indio y que compartí en una sesión de terapia recientemente. Al paciente que recibía esa sesión le gustó tanto que me sugirió que ese texto, y la parte que yo añadí, lo compartiera con cuantas más personas mejor. Espero que podais encontrarle tantos sentidos y matices como gotas de agua hay en el oceano:
No me interesa lo que haces para ganarte la vida. Quiero saber cual es tu dolor, y si te atreves a soñar que te permites encontrar lo que tu corazón añora.
No me interesa cuantos años tienes. Quiero saber si te arriesgarías a parecer un tonto por amor, por tus sueños o por la aventura de estar vivo.
No me interesan qué planetas hacen la cuadratura de tu luna. Quiero saber si has tocado el centro de tu propio dolor, si las traiciones de la vida te han abierto o si te has encogido y cerrado por el temor a sentir más dolor!
Quiero saber si puedes sentarte con el dolor, mío o tuyo, sin moverte para esconderlo o para resolverlo. Quiero saber si puedes estar con el gozo, tuyo o mío; si puedes danzar salvajemente y dejar que el éxtasis te llene hasta las yemas de los dedos de las manos y de los pies,
A veces uno debe caerse para darse cuenta de donde está el suelo. La crisis de valores en la que nos encontramos, esa incertidumbre, no es más que el paso necesario hacia un nuevo momento, y que probablemente, es cierto, precede a una caída dolorosa.
Tanto en lo social como en lo personal, las tradiciones más antiguas asiáticas, americanas y africanas nos hablan de las crisis y de como superarlas. Pero como el ego que se aferra y lucha para evitar el cambio, muchas personas se resisten a ver que hay algo que cambiar y esperan que sean los otros quienes cambien o que el tiempo actue como un mágico doctor que cure o les ayude a olvidar. Pero el corazón no olvida lo que tiene pendiente.